El 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Francisco
Franco, el rey de España era coronado para convertirse en el representante de
nuestro país y ejercer su función dentro de la tradición borbónica española.
Desde este momento, con sus más y sus menos, el rey Don Juan
Carlos I ha ejercido su limitado papel con el apoyo de unos y el rechazo de
otros. Más allá de la idea de necesidad de una monarquía en nuestro país, donde
hay todo tipo de opiniones, entro a valorar la situación actual de nuestro
monarca y su familia.
España atraviesa una situación verdaderamente difícil, dónde
el trabajo se ha convertido en un producto de lujo que sólo algunos pueden
alcanzar. Un país mermado por una mala gestión que, durante años, ha
perjudicado nuestra imagen hasta llegar a convertirnos en un país que pierde
poder por minutos.
Como el padre al que su hijo ha visto haciendo algo que no
debía, España ha dejado escapar el respeto que, en algún momento de nuestra
historia, nos situaba como un lugar próspero y atractivo para la inversión
extranjera.
Últimamente la Casa Real y sus errores están contribuyendo en
gran medida a este deterioro progresivo. La corrupción dentro de esta familia,
que lejos queda ya de ser Real, sumado a sus meteduras de pata relacionadas con
la caza, convierten a la monarquía en un sistema en decadencia que teme por su
futuro por no saber llevar a cabo su presente.
La sensación de “haberles pillado” es lo peor de todo, y la
mala gestión de su comunicación remata unas acciones más que criticables. La
caza de elefantes es brutal, que un niño de 13 años se meta un tiro en el pie es
más que un accidente y que un miembro de esta familia se vea inmerso en un caso
como el de Urdangarín es penoso.
Por lo tanto, la crisis va más allá de la economía. Cada día
nos despertamos y ponemos la radio para escuchar que todo va mal o fatal, las soluciones no llegan y el montón de
problemas aumenta en proporción al miedo de los españoles.
Y así seguimos, orgullosos de nuestra tortilla, que por lo
visto es de las pocas cosas que nos quedan.
no soy especialmente republicano aunque si me defino como tal, pero esto es la pera, me parece vergonzoso, sin ver las noticias españolas, solo viendo las noticias internacionales sobre el tema del rey cazador damos una imagen lamentable!
ResponderEliminarlo peor de todo es que esto, como muchas otras cosas no tendrá consecuencias para nadie, bueno si, para esos pobres elefantes que ya no lo pueden contar.
A pesar de que la ridícula Familia Real siga viviendo estos lamentables episodios, seguiremos encontrando cazurros gritando: "Viva España viva el Rey viva el orden y la ley."
ResponderEliminarLamentable.
Espérate que no tenga razón Peñafiel, con aquello que decía de 'No creo que lleguemos a ver reinar a Felipe' Lo cierto es que, entre unas cosas y otras, ha habido una enorme cadena de despropósitos que en nada han beneficiado la ya perjudicada imagen de la corona.
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