Lejos estamos de aquella época en la que la labor periodística era llevada a cabo por los profesionales de dicho campo. Esos tiempos en los que con un café en la mesa el lector o el espectador degustaban con dos terrones de azúcar el trabajo del periodista.
Cada vez más nos adentramos en una época en la
que el ciudadano es el protagonista de todo esto. Ahora no sólo lee , escucha o
mira sino que participa directamente en la acción comunicativa.
Conocer los “pros” y los “contras” es la única
manera de poder utilizarlo correctamente.
Las empresas periodísticas no pueden contar con
un profesional en cada rincón del planeta, pero cada vez que ocurre un hecho
hay un video-aficionado capaz de grabar lo ocurrido y mostrarlo al mundo. En
virtud de la información completa, la calidad de este tipo de materiales pasa a
ser menos importante.
Las calidades que ofrecen los videos hechos a
través del móvil u otros dispositivos no son las deseadas, por no decir que a
veces hay que ayudarse de la imaginación para diferenciar lo que estamos
viendo.
Por otro lado, hay que detenerse en la cuestión
básica de este hecho. No sólo la calidad visual está en duda en esta práctica,
también hay que llevar a cabo un análisis de la calidad informativa y
periodística.
No hay que perder de vista que existen
profesionales dedicados a esto. Personas que han estudiado una carrera
formándose día a día en este ejercicio. No hay que temer la competencia que nos
ofrece, pero si hay que estar alerta con los problemas que puede ocasionar.
¿Dónde podemos establecer el límite?
El ciudadano debe ejercer su derecho a
expresarse para no derribar un pilar de la democracia. Pero esto no puede
suponer un “todo vale” a la hora de ofrecer información.
Sin desestimar este nuevo difusor de
comunicación tenemos que establecer una clara diferencia entre los dos tipos de
“periodismo”, para que no se confundan y lo más importante aún, para que no se
estropeen el uno al otro.
MMMuy bueno señorita. Tienes toda la razón, la pena es que la "carnaza" que puede darte un video-aficionado con lo que grabe no será nunca similar a la deontología profesional que nos hayan enseñado a nosotros y por lo tanto menos profesional, pero mucho más sensacionalista.
ResponderEliminarP.D buen titulo de blog! como la pelicula de Johnny Cash ;)